La vermifugación

La Vermifugación del perro es un hecho trivial que se realiza muchas veces sin preparativos especiales. Ahora bien, a lo largo de su vida el perro está más o menos expuesto, según como se le cuide, a riesgos parasitarios que necesitan tratamientos, los cuales han de ser escogidos con el mayor cuidado para que sean eficaces.


El perro puede albergar varias docenas de especies de lombrices diferentes. Todos los órganos pueden verse afectados pero los más frecuentes son, de lejos, los parásitos del tubo digestivo. Algunas lombrices pueden ser objeto de un tratamiento regular: la Vermifugación.



Los lombrices (también llamadas helmintos) se clasifican en dos grandes grupos: por una parte, el de los cestodos, corrientemente llamados tenias, que son lombrices planas y segmentadas que forman una cinta más o menos larga, y, por otra, los nema-todos o lombrices redondas.



Estos dos grupos no tienen la misma importancia en el plano patológico: los primeros, contraídos por el perro cuando éste ingiere el huésped del parásito, se toleran bien por lo general; los segundos (al menos, las principales especies) no tienen huésped intermediario; a veces los transmite la madre al cachorro y pueden producir trastornos graves.



¿POR QUÉ VERMIFUGAR?





Las razones son múltiples; no sólo se deben al perro, claro está, sino también a los demás animales y, a veces, al hombre.



La Vermifugación en los perros



Algunos parásitos del tubo digestivo pueden provocar graves trastornos que pongan en peligro la vida del animal. Así, los ascárides, cuando están presentes en grandes canddades, pueden llegar a formar pelotas que, al bloquear el intestino, pueden crear complicaciones de oclusión intestinal.

Los anquilostomas, incluso en número reducido, dan lugar a veces a una anemia mortal en el cachorro. Otros parásitos, por fortuna más raros, como los espirocercos del esófago o las anguígulas, pueden también provocar la muerte.



Sin embargo, lo más frecuente es que el parasitismo se presente de forma insidiosa: por raquitismo y desarrollo defectuoso cuando el animal enfermo está en periodo de crecimiento, por malestar general y pelaje descolorido cuando el animal es adulto.



Los demás animales

El perro contaminado libera una multitud de huevos del parásito en sus materias fecales a lo largo de varios meses. Esos huevos son muy resistentes y pueden permanecer en el suelo durante varios años.



En el caso de las lombrices redondas (ascárides, anquilostomas, triquinas) son las larvas que nacen de la evolución de los huevos las que puede infestar a los demás perros y el animal parasitado primero puede quedar también dinfestado si se encuentra en un medio cerrado.

En el caso de las lombrices planas (cestodos), los huevos sólo pueden desarrollarse en otro animal, el huésped intermediario. Este es el que transmitirá el parásito al perro que lo consuma. Otra modalidad, es la transmisión del parásito por la perra a su descendencia ya sea in útero, es de¬cir, durante la gestación, ya a través de la leche. Así, más del 90% de los cachorros están ya parasitarios cuando nacen.



El hombre

Los perros parasitarios por ciertas lombrices digestivas constituyen un peligro para el entorno (las enfermedades que el animal puede transmitir al hombre llevan el nombre de zoonosis.



Las larvas de anquilostomas presentes en el suelo pueden atravesar la piel y desplazarse antes de degenerar. Son las causantes de enfermedades cutáneas en los climas húmedos y cálirios.


Los huevos de ascárides, por su parte, pueden ser ingerirlos accidentalmente. Los niños que juegan con los perros o en el suelo son los más expuestos y sensibles. Las larvas se dispersan por su organismo, realizando una larvamigrans visceral con fiebre, signos pulmonares y a veces trastornos oculares. El riesgo es particularmente elevado en los niños que juegan en la arena de los jardines públicos que haya sirio ensuciada por los perros. Esto parece suficiente para justificar la prohibición de acceso de los perros a los jardines.


Los huevos de la tenia equinococo también pueden ser absorbidos, ya sea por manipulación de un perro parasitario, ya por alimentos sucios (legumbres insuficientemente lavadas). Las larvas se desarrollan en el hígado y son las causantes riel temible quiste hidatídico.



Sin pretender dramatizar el impacto de estas zoonosis, hay que saber que existen para que torios los propietarios de perros se decidan a tomar las medidas preventivas que se imponen.

Hipersexualidad en las perras

También llamada hiperestria en el caso de la perra, esta afección parece relativamente rara. Al contrario de lo que ocurre con la hiposexualidad, se observa un acortamiento de los intervalos entre los estos: el celo no sólo es irregular sino también más frecuente.


Además, muchas veces se prolonga durante más de un mes. La hembra «desfasada» es infértil desde luego.


Que es la hipersexualidad en las perras


También presenta trastornos comporta mentales que recuerdan las manifestaciones del celo. El agravamiento de dicho estado, llamado ninfomanía, es rarísimo en la especie canina.


La hiperestria corresponde asimismo a trastornos «centrales» o «gonádicos», y puede aparecer como consecuencia de un tratamiento abusivo con estrógenos.