Reanimar al cachorro

El futuro del cachorro se decide a lo largo del período comprendido entre el nacimiento y el destete. Por consiguiente, durante las primeras semanas habrá que cuidarlo de un modo especial.


El cachorro puede necesitar cuidados de urgencia tras la expulsión. Es lo que se llama reanimación neonatal. Todos los propietarios de perros deberían conocer los gestos elementales, pues un día u otro pueden verse en la necesidad de practicarlos.


Como Reanimar al cachorro cuando recién nace



En primer lugar, es indispensable saber extraer el cachorro de sus envoltorios fetales, pues de lo contrario correría peligro de inhalar líquido y morir asfixiado. A continuación se limpiarán la boca y los ollares de las mucosidades que hayan podido penetrar; para ello, lo más sencillo es tener suspendido el cachorro por las patas traseras.

Si esta maniobra no basta para que empiece a respirar, se puede soplar con fuerza en la nariz del cachorro; si eso no funciona, se puede intentar desencadenar el reflejo salvador sumergiendo muy rápidamente la cabeza del animal en agua fría.


En todo caso, cuando el cachorro haya empezado a respirar, habrá que secarlo. La madre se encarga instintivamente de esta operación que, sin embargo, no siempre está exenta de peligros; en efecto, cuando la perra ingiere los envoltorios fetales y corta con los dientes el cordón umbilical, existe el peligro de que, si el cachorro no grita, lo devore al mismo tiempo que la placenta.

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